España, un mercado atractivo para las renovables 

España es un mercado atractivo para las renovables a nivel mundial, así lo aseguran en el último estudio RECAI (Renewable Energy Country Attractiveness Index) de EY. Este importante estudio recoge semestralmente un ranking de los 40 mercados más relevantes para la inversión y desarrollo de las energías renovables.

 

Para llevar a cabo el estudio se han considerando los principales elementos que pueden condicionar su evolución: la necesidad de nueva capacidad instalada o de substitución a largo plazo; las políticas públicas de apoyo. Y, sobre todo, si existe un marco regulatorio estable que favorezca un clima de inversión en el mercado.

 

España es el 5º mercado más atractivo del mundo para invertir en renovables, según IHS Markit

 

Top 10 markets. IHS Markit Global Renewable Markets Attractiveness Rankings. (Source: IHS Markit)

Top 10 markets. IHS Markit Global Renewable Markets Attractiveness Rankings. (Source: IHS Markit)

 

El nuevo ranking de atractivo de los mercados renovables mundiales sitúa a Estados Unidos en el primer puesto, seguido de Alemania, China, Francia y España. La clasificación IHS Markit Global Renewables Markets Attractiveness Rankings, emplea una metodología propia para clasificar los 35 mercados que la propia consultora estima que representarán el 90% de la nueva potencia instalada de energías renovables no hidroeléctricas hasta 2030.

 

España, un mercado atractivo para las renovables

 

Según la Agencia Internacional de la Energía, en 2020, cuando la demanda de energía mundial se hundía un histórico 5% por el ‘shock’ del coronavirus, el consumo de electricidad generada mediante fuentes verdes  se disparó un 7%.

 

En nuestro país, las rerenovables alcanzaron el 43,6% de la generación de energía eléctrica en 2020, su mayor cuota desde que REE elabora registros. Según el balance anual del operador del sistema eléctrico español, las fuentes limpias de energía generaron 110.577 gigavatios hora mientras que los combustibles fósiles se quedaron en el 32% y las centrales nucleares, en el 22,2%.